Volvimos del desierto, regresamos a un mundo deshumanizado, que parece abocado a su autodestrucción. No obstante, tras 8 días conviviendo con el pueblo Bereber, vuelvo con esperanza. Esperanza en un pueblo que vive a su ritmo, sin patrias ni fronteras, sin reyes ni presidentes, sin banderas. Un pueblo que a nuestros ojos no tiene NADA, pero que realmente lo tiene TODO. Ellos nos enseñan el camino.
Os dejo un podcast que hemos grabado con Jesús, el Fotógrafo en el Coche, artífice de esta aventura, dentro de su podcast de Conociendo a... Una charla con los cinco valiente (Jesús, Enol, Fran, Alberto y el que os escribe) que quisimos vivirla, un viaje mágico al corazón del desierto. Las experiencias de vivir durante una semana en un campamento beréber son inolvidables. Allí donde el dinero no tiene valor, allí donde el valor es la amistad y allí donde la amistad es para toda la vida. Un pedacito de nuestro corazón se quedó en la arena del desierto y sus gentes.
Si quieres escuchar nuestra pequeña aventura, con sus anécdotas, vivencias y demás, en tono divertido y desenfadado, ya sabes.
Si quieres escuchar nuestra pequeña aventura, con sus anécdotas, vivencias y demás, en tono divertido y desenfadado, ya sabes.